El food styling es otro factor diferenciador que nos permite destacar nuestro estilo propio a la hora de mostrar nuestro trabajo. Si bien, muchas veces uno trabaja con un equipo dentro de los cuales hay un food stylist, es muy importante que el resultado final de una fotografía tenga nuestro sello y por esto debemos preocuparnos que todo sea acorde a nuestro estilo, porque al final del día, es por esto que un cliente nos está contratando.

Tenemos un estilo más simple, neutro o recargado, esto va a hacer que al estar nuestras fotografías dentro de un grupo de fotografías gastronómicas, por ejemplo en instagram, las personas puedan fácilmente identificar qué foto es nuestra. 

Siempre debemos recordar que la idea del food styling es que la comida se vea rica y nos den ganas de comerla, y al hacer esto, en conjunto con otros factores, lograr una linda foto.

Tips

1- Las frutas y vegetales deben estar muy frescos y ojalá un poco verdes. Los podemos dejar en un bowl con agua con hielo y gotas de limón para que no se oxide y sacar solo minutos antes de fotografiar.

2- Para dar la sensación de queso derretido y tener control de éste, pasa la lamina de queso por agua caliente antes de poner sobre la hamburguesa fría para que no se siga derritiendo. Si necesitaras derretirlo más aún cuando ya está sobre la comida, se puede usar un cuchillo caliente en los lugares que queremos moldearlo mas. El soplete no es recomendado porque la llama es muy fuerte y lo pude quemar.

3- No soy muy amiga de maquillar la comida, ni de hacerla ver plástica pero si queremos realzar alguna textura o color siempre podemos usar un poco de aceite con una brocha o agua en spray. También podemos guardar el jugo en el que se cocinó la comida para ir refrescando durante la toma. De todas formas siempre se recomienda tener back up de comida porque sobre todo cuando trabajamos con luz de flash, reseca muchísimo la comida.

4- Nunca sobre cocinar los alimentos porque pierden porte y textura. Pollos y carnes solo se deben sellar por fuera, cosa de tener un aspecto cocinado, pero que no pierdan vigor. Y en el caso de querer crear las marcas de parrilla, uso un palo de brocheta de metal, se calienta al fuego e imito las rayas de la parrilla una vez que esté sellada.

5- La pasta se debe cocinar al dente, solo hasta que esté blanca y no cocinada para que no pierda volumen. Para aumentar más el volumen, podemos poner un bol dado vuelta abajo del plato y rellenar con la pasta o puré de papas.

6- Para fotografía editorial, hay que tratar de intervenir los alimentos, sacarle un pedazo o meterle un tenedor para humanizarla. En otra ocasiones también se puede incorporar el uso de brazos pero hay que tener cuidado de no cortar justo en las articulaciones y fijarse en los ángulos de las manos para que no se vea forzado o tosca.

7- Siempre podemos usar como props las mismas materias primas que llevan las recetas, por ejemplo especias, frutos secos, frutas, verduras o cualquier otro ingrediente. Así también ayudan a contar una historia detrás de la transformación de los ingredientes.

8- Los postres y cosas de pastelería deben estar frescos y completamente fríos antes de cortar.

9- El chorreo es clave para lograr una foto mas cercana pero hay que tener cuidado con no abusar de este recurso porque puede ensuciar más que aportar. Lo ideal es partir con el producto sin chorreo, y posteriormente, hacerlo de manera pausa. El exceso de salsa o chorreado puede hacer que se pierda el foco de la foto y el producto pase a segundo plano.

10- Es importante tener diferentes portes y cortes en una misma preparación para hacer un plato con una composición más armónica.

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